EUROPA: GUERRA PERMANENTE, COMPLEJO MILITAR Y USO DE MERCENARIOS.

La existencia de un discurso triunfalista previo a la Cumbre de la OTAN en Washington (9/11 de julio), apunta a la asistencia militar como un fin en sí misma, sin salidas concretas de paz a la vista, como lo señala Quincy Institute[1]. Es una muestra de la voluntad de EE. UU y sus aliados de seguir con una guerra que les resulta altamente conveniente (acercamiento a fronteras y desmembramiento de Rusia), pero que puede llevar en Ucrania a los mismos resultados catastróficos de lo que significó en su momento la intervención internacional en Afganistán, tanto para EE. UU. como para la OTAN (2001-2021).

Los vanos intentos de Washington por mostrar la generación de una coalición internacional que enfrente una determinada amenaza, no son nuevos. Vienen desde la época de Corea (1950, bajo mandato de la ONU), la operación “Tormenta del Desierto” en Irak (1991, coalición de 31 países), la fallida intervención de 20 años de EE. UU. y la OTAN en Afganistán (2001) y la intervención en Balcanes (ISFOR, 1993)), entre otras experiencias de disfraz de intereses individuales, bajo un halo colectivo. La situación, ahora es similar, pero no con idénticos resultados. Desde 2022, son numerosas las ocasiones en las que no se ha logrado la unanimidad necesaria en torno a los hechos que ocurren en Ucrania, es el caso de la condena a Rusia (según la Unidad de Inteligencia de The Economist, el 2023 había 35 países a favor de Rusia, 122 en contra, brecha que se va cerrando), el caso de la reciente Cumbre de la Paz, y otras más específicas.

Los militaristas en EE. UU, la OTAN y la UE se convierten en verdaderos instigadores. Pretenden primero, impedir/obstaculizar cualquier fórmula de negociación, trabando cualquier posibilidad de negociación (Minsk 2014, Johnson el 2022 (febrero, a nivel bilateral, en marzo, bajo el liderazgo de Erdogan[2] y luego en noviembre[3]), hasta la más reciente Cumbre de la Paz del 15/16 de junio del 2024). No es un dato menor: 68% de población de EE. UU está a favor de una salida negociada al conflicto europeo[4]. Pero ni el gobierno ni el complejo industrial militar quieren detenerla, salvo ante una derrota definitiva de Ucrania.

La próxima Cumbre de la OTAN (julio 2024, Washington) va dirigida a sostener el esfuerzo militar para la guerra a través de la Nato Security Assistance and Support for Ukraine, para que ejerza su “derecho a la defensa”[5]. Se trata de garantizar el flujo del suministro de armas, entrenamiento, dinero y mercenarios, sin desperdiciar recursos humanos propios: los denominados “foreign fighters”, y sus relaciones con grupos neonazis, lo que ha motivado que Cancillerías europeas como la de Austria rechacen el uso de sus misiones diplomáticas como agencias de empleo[6]. Pero también va dirigida a acortar el camino para que Ucrania se incorpore eventualmente a la OTAN, lo que sería una garantía de la continuidad de la guerra.

La supuesta confrontación que nos vende la prensa formal entre liberalismo y autoritarismo que se esconde detrás de los hechos que ocurren en Ucrania. Pretende mostrar la defensa de la civilización versus los bárbaros eslavos. En realidad, esconde varias cosas. La primera, el triste récord en materia de Democracia y Derechos Humanos de los países occidentales, es el caso de la historia colonial de Francia y UK en África, o de España y Portugal en América Latina, hasta entrado el siglo XX. Esconde también los tristes acontecimientos de las FFAA de EE. UU en el Medio Oriente, desde las invasiones de Irak, Afganistán, los hechos de torturas en Abu Graib el 2003 o las detenciones indebidas en Guantánamo. Tenemos también el caso de detención y procesamiento de Julián Assange y la vulneración de los mínimos estándares de las libertades de expresión y opinión a costa de la seguridad nacional, por citar algunos. O la trayectoria de los EE. UU en el apoyo a los golpes militares y dictaduras en los años 70 y las nuevas modalidades híbridas en el caso de los años 2000 en adelante. Otros problemas que ocurren en este escenario se refieren al uso intensivo de soldados extranjeros, contratistas[7] y mercenarios de distintos países: se calcula hasta 20,000 extranjeros procedentes de 55 países[8]. Caso particular de soldados colombianos desmovilizados de su propia fuerza, que por motivos económicos se trasladan a Ucrania[9]; la Cancillería colombiana rechazó tales acciones y contabilizó hasta 51 fallecidos de esa nacionalidad[10]. El problema fundamental en el caso de los latinoamericanos es que son utilizados como “carne de cañón”[11]. Las formas de contratación son engañosas, ofrecen cosas que no resultan ciertas, nunca se ve al enemigo y soportan el fuego de artillería, todo el día. Cobra sentido el rol de los contratistas privados. Otro son los problemas de alistamiento y reclutamiento. Escándalos de corrupción en Ucrania. Se calcula hasta 11,000 mercenarios presentes. Uso de delegaciones diplomáticas para promover el reclutamiento de extranjeros, excede los convenios que regulan las relaciones y misiones diplomáticas. Así pues, el conjunto de argumentos que se repiten en el escenario internacional, son poco sólidos: la susodicha coalición internacional hay que ponerla en duda, según el caso; la defensa de valores esenciales (democracia y derechos humanos), resulta subjetiva, la ruptura de los principios y valores de la Carta de la ONU, también.


[1] https://www.theamericanconservative.com/the-new-theory-of-ukrainian-victory-is-the-same-as-the-old/

[2] https://www.salon.com/2024/02/25/after-two-grueling-years-of-bloodshed-its-time-for-peace-in-ukraine/

[3] https://www.econclubny.org/documents/10184/109144/2022MilleyTranscript.pdf

[4] https://d3nkl3psvxxpe9.cloudfront.net/ /econTabReport_3GgK6Vy.pdf

[5] https://www.nato.int/cps/en/natohq/opinions_226425.htm

[6] https://www.tellerreport.com/news/2022-05-17-war-in-ukraine–austria-bans-ukrainian-embassy-from-recruiting-fighters.BJ-rIfmZwc.html

[7] Blackwater, Trident Initiative Defense, Equipe Berlioz, Back Yard Camp Skills to Defense, Defense Support Group

[8]   https://infobrics.org/post/35342

[9] https://es.euronews.com/2024/02/08/el-ejercito-de-ucrania-contrata-mercenarios-colombianos

[10] https://www.vozdeamerica.com/a/colombia-unirse-guerra-ucrania-representa-riesgo-vida-/7647385.html

[11] https://radio.uchile.cl/2023/08/03/carne-de-canon-mercenarios-latinoamericanos-en-ucrania/

2 comentarios

  1. Todo la publicación tiene un análisis aceptable , pero no toca el tema de los más de 20 años en el poder del autócrata de Putin y sus secuaces ; un hecho que es real objetivo , es el combustible para que la OTAN. Siga interviniendo y apoyando a Ucrania.

    1. Creo hay que tomar en consideración las formas con las que Rusia, la URSS y ahora la Federación Rusa, suelen ejercer el poder. No siempre debemos ver las cosas desde nuestro lente occidental. El verdadero combustible está en las crecientes amenazas desde 1991 promovidas por la OTAN y EEUU cada vez mas cerca de las fronteras rusas, a pesar de las garantías otorgadas.

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