LA SUPUESTA “NUEVA” ARQUITECTURA FINANCIERA INTERNACIONAL.

A propósito de la Cumbre sobre Pacto Financiero Global convocada por Presidente Macron (22/23 de junio), lo primero que hay que decir es no usa canales multilaterales existentes en la ONU sino como impulso individual, con escasa fuerza mas allá de lo declarativo. ¿Qué posibilidades reales existen de un acuerdo vinculante por fuera del sistema ONU que modifique las actuales estructuras? Sin voluntad política, ninguno, por eso le llama una “plataforma para construir consensos”. Además, el momento no puede ser más inoportuno: varios países de América Latina vienen sufriendo un problema de deuda.

Tampoco plantea reformas de fondo sino una simple adecuación a la cuestión ambiental (y ella incluso está en duda). Hay que recordar que los temas de esta Cumbre provienen de la Iniciativa Bridgetown impulsada por la Primera Ministra de Barbados país fuertemente afectado por el cambio climático. Para este tema, de la que Francia es responsable importante (302,327 megatoneladas de gases emitidos el 2021), este país plantea su mejor propuesta: una tasa para la emisión de carbono procedente del comercio marítimo. Consideramos que el tema es tomado con escasa seriedad por el presidente Macron, con una perspectiva asistencialista y colonialista (26 de los 39 asistentes son Jefes de Estado africanos), luego de los valientes pasos dados por la Primera Ministro de Barbados Mia Mottley (con su Iniciativa para atender desastres climáticos). En lo concreto, las economías avanzadas no han logrado concretar su ofrecimiento de financiamiento climático por US 100 billones: la comunidad internacional requiere poner sobre la mesa US$ 2 billones anuales.   

Uno de los aspectos neurálgicos que reflejan la completa asimetría que hay en la conducción de las relaciones internacionales en lo que va del siglo XXI, y en especial la enorme brecha entre el Norte y el Sur del planeta es en el funcionamiento del sistema financiero tradicional originado en Bretton Woods en 1944 en los albores de la primera guerra fría a nivel planetario. El advenimiento de nuevos actores individuales como la China o colectivos como los BRICs; pedidos del, presidente Lula en Hiroshima. Ahora, el rol latinoamericano está impulsado por iniciativas de Barbados, Colombia y Brasil, pero en general el Sur Global está ausente del debate y éste es poco fuerte y no vinculante: solo países específicos como Zambia o Senegal han recibido apoyos puntuales como son la condonación de su deuda de US$ 18,600 millones y la entrega de US$ 2500 millones para reducir su dependencia energética. Nada esperamos para el Grupo V20 que se encuentra en los límites de las fronteras climáticas (58 estados)

Efectos de nuestra calificación como países de renta media en la completa desaparición de la cooperación internacional, mientras en un reciente reporte, el PNUD señala que estamos lejos de la Agenda 2030. La cooperación se reduce ahora a la emisión de Derechos Especiales de Giro, que son una reserva monetaria disponible. Revisar el Informe de Ayuda Oficial al Desarrollo, que llega a los niveles más bajos desde el Consenso de Monterrey. Por otro lado, otros países tienen problemas para renegociar sus propias deudas, como Argentina y Ecuador, en situaciones sociales muy complicadas y en retroceso. Solo algunos países como Colombia, Costa Rica y Perú mantienen su línea de crédito con el FMI. Los intentos por reformarlo han sido diversos, pero ninguno parece haber sido exitoso. Según todas las entidades concernidas[1], el dilema ambiental y del cambio climático obliga a tomar medidas urgentes que tengan un impacto en la mitigación de sus efectos, en cualquiera de las fases de la producción y manufactura.  Es menester priorizar la conservación sobre el servicio de la deuda misma de los países. Sin embargo, Macron ofrece más de lo mismo: endeudamiento a través de préstamos a través del FMI o la Banca Regional; mecanismos de financiamiento combinado (blended finance) cláusulas contingentes en casos de desastres naturales, pero nada de fondo. Incluso plantean solicitar a los receptores de la “cooperación”, garantías o más recursos públicos para eliminar riesgos de inversionistas privados (caso de protesta en el Perú). Plantean también nuevos esquemas impositivos como Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono de la UE (proteccion


[1] Sexto Panel Intergubernamental de ONU, sobre Impactos de Cambio Climático, Grupo de Expertos ONU.

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