La Amazonía: Una Región Insegura.

Premio Panamazonia Actionaid Americas 2007,

 “Pobreza Desigualdad y Derechos”.

www.actionaid.org

Ricardo Soberon Garrido[1].

La Amazonía es un escenario tras nacional, de carácter complejo, donde convergen muchas fuentes potenciales de conflicto y violencia, unas de origen local, otras de origen externo. Unas y otras interactúan de manera articulada, pudiendo producir frecuentes confusiones y generalidades, que perjudican la acertada toma de decisiones. Por ello surge la necesidad de contar con un sistema permanente de mapeo de distintos indicadores que permitan a los policy makers, académicos, funcionarios y otros actores involucrados percibir la tendencia y dinámica de estas potenciales fuentes de conflicto.  Este trabajo apunta a establecer los criterios para poder determinar un sistema de seguimiento y monitoreo que permita conocer con objetividad, cuando una potencial fuente de conflicto pasa a momentos de mayor vulnerabilidad y amenaza.

1. Introducción

Muchos analistas y funcionarios en el Norte auguran la inviabilidad política de a1gunas regiones al sur de la Línea Ecuatorial, como producto de la debilidad institucional de sus democracias y la falta de goce de derechos fundamentales entre su población. Condiciones sociales deficitarias, como es la situación de pobreza que afecta a parte mayoritaria de las poblaciones rurales y urbanas de las principales ciudades de la Amazonía, no han permitido integrar dichos territorios al conjunto nacional ni regional. Otra razón es la dinámica e intensidad de algunos conflictos violentos sectoriales o nacionales, y sus impactos en la violación de derechos individuales y/o colectivos. Por otro lado, la extendida corrupción estatal y las dramáticas cifras sobre delincuencia común, completan un sombrío panorama que se cierne sobre Manaos, Santa Cruz, Iquitos, Leticia, Río Branco, principales ciudades amazónicas.

No obstante que las fuentes de conflicto en el mundo han cambiado, se mantienen los espacios de diferencias y potenciales generadores de violencia, que encuentran en el bosque amazónico, un espacio privilegiado. De las tradicionales guerras inter estatales que caracterizaron al mundo hasta después de la Segunda Guerra Mundial, ahora tenemos los conflictos armados intra estatales que se desatan con motivo de la fragmentación de los países, diferencias religiosas o étnicas que son azuzadas por grupos políticos. La Pan Amazonía, no escapa al riesgo de los apetitos estatales tradicionales aunado a la fuerza del impacto de los conflictos intra estatales.

La intención de este trabajo, es plantear la necesidad de ver con realismo a la Amazonia, como una potencial fuente de conflicto futuro, intra y/o inter estatal. Por ello, planteamos la necesidad de apuntar a un Sistema de Mapeo unificado, articulado y permanente, que permita vislumbrar preventivamente los patrones y las tendencias de esas potenciales fuente de turbulencia y violencia, los mismos que no siempre son percibidos en los gabinetes de nuestros funcionarios. Solamente conociendo oportunamente las dinámicas sociales políticas y económica a nivel local, los centros de poder –Brasilia, Lima, Bogotá, Caracas- podrán prevenir la erupción de un conflicto determinado. Para ello, haremos una observación de las distintas lógicas y percepciones propias de los actores, a partir de la descripción de las denominadas “amenazas” que se ciernen sobre y desde la región amazónica.  Luego, analizaremos a guisa de ejemplo una región estratégica, como es el Trapecio Amazónico que comprende territorio colombiano, peruano y brasilero, para finalmente hacer algunas anotaciones sobre la propuesta de la conformación de un sistema regional de mapeo amazónico.

2. Las Amenazas sobre la Amazonia.

La Amazonía representa un lugar privilegiado en cuanto a diversidad de aves, mamíferos, insectos, en flora –tanto en árboles, plantas nativas, medicinales, alimentos- así como por todo el material genético. Este conjunto representa[2] la mayor renta estratégica de un país como el Perú, que ocupa el cuarto lugar en el mundo a nivel de bosques tropicales con 66 millones de hàs. Aun con su baja densidad poblacional, reúne a 14 familias lingüísticas, 42 etnias en la Amazonía con toda la riqueza cultural e histórica que representan: “Por los estudios de la arqueología, etnología y geografía combinados, podemos asegurar como lo hizo el Dr. Julio C Tello, que el hombre peruano procede de la Selva”[3].

Sin embargo, en los últimos 30 años, la Amazonía no ha sido un tema prioritario del Estado político democrático, ni del marco jurídico-legal que lo sostiene. Por el contrario, éste último se encarga de asegurar y facilitar el ingreso irrestricto e indiscriminado de la inversión extranjera destinada a la explotación de cualquiera de los recursos existentes; es el caso de la minería que debido a los precios internacionales espera una inversión de US$ 8,000 millones solo en el Perú. Esa misma situación, aunque de forma particular, se vive en Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia y Ecuador, lo que amerita un esfuerzo compartido.

En este trabajo, quiero hacer mención a las principales amenazas que convergen de manera progresiva sobre la Cuenca Amazónica en toda su extensión y complejidad, en el marco del modelo de desarrollo sustentado en la globalización, el libre mercado y una integración hemisférica asimétrica y des balanceada en cuanto a los beneficios.  Efectivamente, por cuarto año consecutivo América Latina sigue creciendo: 5.3% en el 2006 y se espera 4.7% en el 2007[4]. “La mundialización nos pone ante un mundo reducido a un mercado gigantesco en que el ser humano es un consumidor que tiene capacidad de compra, que es solvente; quienes no lo son perecen en la pobreza. Con respecto a la pobreza y a las relaciones de igualdad debemos decir que, en el mundo, una persona de cada cuatro vive con menos de un dólar por día lo que suma más de mil millones y medio de personas pobres en el mundo”[5]. Este excluye a pequeños productores, colonos, comunidades indígenas, grupos de jóvenes, mujeres, es decir a un conjunto de actores de la Amazonía en circunstancias que se pone en práctica el IIRSA, como instrumento de integración e infraestructura. Cuando uno compara el PBI real de los que vivimos en el departamento de Lima, respecto del generado en los departamentos selváticos de San Martín, Huanuco y Ayacucho, el primero es veinte veces mayor[6].

Otras regiones ambientalmente vulnerables y con las mismas características estratégicas, también están sometidas a similar tensión política, humana, económica y geopolítica. Tal es el caso del Chocó bio geográfico y el Darién, o el control sobre el Acuífero Guaraní, ubicado en Brasil y Paraguay.

Las 7 amenazas que se analizan, son comunes a los países amazónicos, aunque inciden de distinta forma. A veces se presentan estrechamente relacionadas, aunque no significa que se les deba confundir. Lamentablemente, los instrumentos jurídicos[7] y políticos[8] previstos en nuestras democracias, son insuficientes para proteger este inmenso espacio verde, pues muchas veces promueven su “manejo” y destrucción por terceros.

2.1. La Deforestaciòn como Ausencia del Estado.

El ritmo de deforestación de la Amazonía peruana no se detiene, mientras no existen políticas nacionales aplicables para la madera. Se pierden 300,000 hàs por año con la consiguiente pérdida de cobertura, 10 millones de hàs deforestadas en los últimos 30 años. El problema es que son muchas las causas que inevitablemente están llevando a esta situación. El centralismo y el desconocimiento desde las metrópolis de los Estados –individual o colectivamente-, ayudan a hacer mas visible el problema, y la necesidad de detener este ritmo de agotamiento. Lo más expeditivo es echar culpas: ¿la coca, la ocupación humana en general, la presencia de la ganadería y los monocultivos? La forma como se esta colonizando y depredando el ecosistema amazónico, no tiene control ni racionalidad.

A pesar de los esfuerzos y discursos, y de las políticas domésticas adoptadas por Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, entre los más importantes, la tendencia parece no haberse detenido. Las causas más importantes son el desorden en el que se realizan las actividades extractivas, frecuentemente por fuera del Estado: por otro lado, la colonización desordenada (garimpeiros, colonos, raspachines) del monte amazónico, la expansión de las actividades del narcotráfico y el conflicto armado. El enorme problema social que significa las comunidades humanas que ocupan desplazando o exterminando pueblos indígenas, caso de Brasil en diversas zonas del país.

2.2. El Tráfico de Drogas.

El narcotráfico obedece a las contradicciones generadas por la demanda internacional de sustancias como la cocaína y la heroína, principalmente, que es incapaz de controlar lo que pretende controlar, desde 1961, 1988 al menos. Esta situación de ineficacia se reproduce en los lugares donde es posible el cultivo de la materia prima, cada vez en lugares más cercanos a la Baja Amazonía (Vaupés y Amazonas en Colombia). Ello exige la ocupación del territorio donde estos cultivos pueden existir en un escenario social, ecológica y económicamente viables: pobreza rural, condiciones ambientales propicias para el desarrollo de economías ilícitas; la mayor parte de ellas se encuentran en la Hoya Amazónica. Sin embargo, el sector campesino se queda tan solo con el 0.1% de las utilidades del narcotráfico, pero en ese segmento se concentran las acciones de interdicción internacional a través de la erradicación manual, la aspersión aérea, el control biológico.  

En los últimos 20 años, el modelo económico predominante ha provocado diversas olas migratorias, dentro y fuera de la región. Ha empujado a campesinos y colonos pobres y sin tierra suficiente, hacia la ocupación del piedemonte, generando una economía agraria basada en la coca y articulada al narcotráfico. No ha respetado siquiera las áreas naturales protegidas (ANP) en Perú o Colombia, sin embargo, una medición sobre las ANP afectadas por los cultivos de coca en Colombia muestra que solamente el 19% se debe a la coca y el resto, a la colonización indiscriminada[9]. En términos económicos, esa es la respuesta económica de las sociedades pobres a los impactos de la globalización. Ni la erradicación, ni la fumigación, ni el control biológico, ni el uso de mico herbicidas, y menos el desarrollo alternativo, han logrado resultados definitivos para atacar las causas de la producción ilegal. Los cultivos de coca/amapola se siguen trasladando a lugares más complicadas en las fronteras de Colombia: Ecuador 40,000 plantas descubiertas en frontera; Sierra del Perijá en Venezuela; se dice que es responsable de la deforestación de 2.4 millones de hectáreas de bosque tropical[10].

Pero además la fumigación de cultivos reasumida por el gobierno de Colombia en zonas de frontera provoca tensiones diplomáticas por el impacto del glifosato aspersado en territorio ecuatoriano.  Zonas como La Hormiga, Putumayo, han sido fumigadas 8 veces en cuatro años.  

De suscribirse un TLC en cualquiera de los países andinos, bajo las condiciones actuales que no se han guardado suficientes salvaguardas para proteger a los campesinos individuales del ingreso de productos agrícolas subsidiados, se estará fortaleciendo la dependencia de 500,000 campesinos y sus familias a las economías ilegales del narcotráfico, la tala del bosque y el contrabando de flora y fauna. Además, se incrementarán con otros miles de pequeños campesinos andinos, que enfrentarán las consecuencias de la desaparición o la conversión hacia agricultura ilegal. Es por ello fundamental que se amplíen los mecanismos de participación e información que permitan a los sectores organizados la búsqueda de instrumentos que mejoren su posición ante los mercados internacionales y promuevan las compensaciones de un Estado, hasta ahora ausente. En la misma situación se encuentran Colombia, Ecuador y Bolivia, estos dos últimos más atrasados en lo que se refiere al TLC.

2.3. Los Intereses sobre el Petróleo y el Gas.

El mundo está empezando el inicio del fin de la era del petróleo y ello lo convierte en un recurso estratégico para el funcionamiento del capital mundial. Ello explica la presencia militar inexplicable de EE.UU. en el Medio Oriente y los intereses que se ponen e juego en esta región. Pero esto se repite en otros espacios secundarios de provisión de energéticos fósiles.

Además, requiere asegurar proveedores secundarios en otras partes del mundo. Venezuela tiene reservas por 150 trillones de pies cúbicos de gas (8vo en el mundo), 77 billones de barriles de petróleo. La empresa estatal venezolana, PDVSA, piensa producir 5.8 millones el 2012, y 7.5 millones de barriles diarios el 2020 (58 buques tanque), iniciativa Petro Andina con Colombia hacia el Pacífico. La “diplomacia del petróleo” permite incrementar las relaciones de presidente Chávez con Cuba, con los países de América Central, con Colombia.

Uno de los primeros impactos de la globalización sobre América del Sur, ha sido la lotización del territorio amazónico alcanza niveles alarmantes, gracias a ordenamientos jurídicos serviles a los intereses económicos de las empresas antes que a la defensa de los intereses nacionales. Evidencian altos niveles de exclusión en la toma de decisiones, en contra de la población concernida, indígenas, colonos o ciudadanos de la selva en general. La población no conoce, las decisiones se toman a” puertas cerradas”, lo cierto es en materia energética no funcionan los procedimientos de consulta y conocimiento previo, transparencia, ni accountability . Tal es el caso de los Uwa en su lucha de una década contra el proyecto Sirirí/Catleya y el intento del gobierno de proceder a la exploración/explotación, por parte de ECOPETROL y Repsol YPF, dentro de territorios reconocidos por la Constitución (articulo 332), legislación histórica y documentos vinculantes.

La presencia de las empresas trasnacionales, y detrás de ellas intereses geopolíticos externos y regionales constituyen una amenaza que pueda producir situaciones de conflicto social y ambiental, de incalculables dimensiones en América del Sur. Las condiciones sobre las cuales extienden sus actividades de exploración/explotación, a nombre del libre comercio y mercado, atentan contra los pueblos indígenas, su medio ambiente, como puede observarse en el análisis de tres casos: del Ecuador; caso de Perú y caso de Bolivia.

Caso Ecuador.  Si bien el petróleo resulta estratégico para la economía ecuatoriana por sus 200,000 barriles diarios de producción, el clima de movilizaciones lo reducen sustantivamente generando inestabilidad y dificultades. La explotación en el caso Texaco, ha afectado el territorio de pueblos indígenas, particularmente los shuares en las provincias de Morona y Santiago, en plena Cordillera del Cóndor contra la empresa Lowell Mineral Exploration, huaoranis, secoya, quichua, los cuales tienen una larga historia de resistencias y luchas sociales contra empresas petroleras extranjeras.

Han sido frecuentes los casos de contaminación, afectación de salud individual y colectiva, que incluso han llegado a tribunales norteamericanos y al sistema internacional de protección de derechos humanos.

Los cambios que se produzcan tras diez años de permanente inestabilidad política en el sistema político de ese país, pasan decididamente por la definición de sus políticas sobre Amazonía y sus recursos.

Caso Perù. El proceso de exploración y explotación y los contratos de concesión del gas sobre Lote 88, en Camisea, Cusco, han producido una seria confrontación con las organizaciones campesinas e indígenas de la zona. La forma como se lleva a cabo la contratación con los operadores, bajo el pretexto de favorecer la libre inversión, se atenta contra los intereses nacionales: se diluyen los esfuerzos de fiscalización, monitoreo. Selva del Cusco, zona de alta vulnerabilidad y biodiversidad. Los problemas del ducto de Camisea y los frecuentes derrames del mismo. Empresas Pluspetrol, TLG. Consecuencias. Según el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora, el 74% del Lote 88 se encuentra dentro de la Reserva Kugapakari Nahua.

Caso Bolivia.  El gas de Tarija (Camiri), yacimiento de Santos constituye el segundo yacimiento más importante de gas de América del Sur. Un tema en debate los últimos dos años, antes y durante la administración de Morales, hasta que finalmente nacionalizó el recurso y la propiedad privada, aunque no produjo la confiscación de las inversiones sino recuperación de control sobre recurso, su distribución y comercialización. Aceptación o no de las condiciones impuestas por el nuevo gobierno, como es el pago de impuestos y regalías; sometimiento a ley doméstica o arbitrajes internacionales. Existen intereses brasileros sobre el gas boliviano: PETROBRAS es el principal inversor extranjero en Bolivia. Hay un problema económico sobre los beneficios del mismo; hay un problema ecológico referido a los efectos de la explotación del recurso sobre el ecosistema de la Selva. Por otro lado, tenemos la guerra de los oleoductos plantea el siguiente esquema:

OleoductoEmpresaRuta
Caño Limón CoveñasOccidental PetroleumDesde Arauca al Caribe
Putumayo TumacoPetrobank EnergyDesde Amazonas colombiano al Pacífico
Oleoducto Crudos PesadosOccidental PetroleumDesde Oriente ecuatoriano al Pacìfico
CamiseaHunt OilDesde selva del Cusco a Pacífico
Oriente bolivianoSempra Energy CaliforniaOriente boliviano al pacìfico
Gran Oleoducto Sudamericano (19/1/06)Venezuela, Brasil Argentina, 10,000 kmsPropuesta de oleoducto desde Venezuela al Sur

Pero de hecho pueden presentarse problemas de competencia en el campo de los hidrocarburos, como es el caso de Petrobrás y PDVSA en Bolivia, durante el proceso de nacionalización y renegociación del gobierno de Morales en relación a la explotación del gas.  Brasil es el mayor cliente boliviano y Argentina también es importante. Igual el gas boliviano y peruano en la búsqueda de mercados en EE. UU y México.

¿Quiénes predominaran sobre la región? ¿Los intereses de las grandes empresas multinacionales o la idea de una Petro América unida? Lo cierto es que todos los países se encuentran a la búsqueda de nuevos recursos energéticos, y que los criterios que determinan las asociaciones de carácter político estratégico, no siempre son las que determinan las asociaciones económicas.

Sin embargo, debemos estar claros que la explotación energética constituye una excelente oportunidad de cooperación entre países productores y consumidores de la región en lo que se refiere a la exploración, adopción de políticas comunes, transporte y consumo.

2.4. La Internacionalización de la Amazonia.

El interés por la Internacionalización del territorio amazónico es de larga data. Como consecuencia de la independencia y sucesivos cambios ocurridos, el territorio amazónico está sometido a la jurisdicción y soberanía de Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Guyana. Es cierto, que durante los siglos XIX y XX, dichos países hicieron muy poco para habitarlos y respetarlos. El “boom” de la quinina, el caucho, la madera, la coca y el petróleo, muestran una historia de explotación irracional y exterminación progresiva de recursos.   

No se requiere una ocupación militar extranjera, pero si de la presencia de distintas modalidades de intereses privados para un uso intensivo de los recursos de biodiversidad, actividad forestal, productos farmacéuticos (renta estratégica, reserva genética). Otra forma, son los intentos de diversos países por plantear teoría de incapacidad de ejercer dominio y soberanía, por lo tanto, reproducen la idea de patrimonio común de la humanidad.

En los últimos años se han producido iniciativas peligrosas de políticos, académicos, que llaman la atención sobre “la incapacidad” de los países amazónicos para respetar y proteger sus territorios amazónicos, la tan mentada ausencia institucional del Estado. La presencia de cientos de empresas farmacéuticas, turísticas, organizaciones conservacionistas, empresarios en general que acuerdan con organizaciones, comunidades y/o testaferros, la privatización de la biodiversidad a través de la compra de tierras, reservas privadas (caso de 709,000 hàs y el pueblo huaorani en Ecuador), constituyen una compleja forma de violación de los derechos colectivos de los pueblos que la habitan, en nombre de la modernidad y la investigación científica. Es por ello muy importante que los Estados amazónicos definan con precisión las características y límites sobre el rol que les corresponde sobre el territorio en relación a los territorios indígenas, las concesiones mineras y petroleras, y, las áreas naturales protegidas.

2.5. El Conflicto armado en Colombia.

El conflicto armado en Colombia es un problema que afecta de diversas maneras a la Amazonía y su gente, particularmente su progresivo aumento a los departamentos de Putumayo, Caquetá, Guaviare y otras regiones del piedemonte amazónico y la Orinoquía. Tal es el caso de la violencia, la desaparición forzada, el desplazamiento y/o bloqueos forzado de población, el reclutamiento, el minado de territorios. Todas son violaciones al derecho humanitario aplicable en circunstancias de conflicto (Convenios de Ginebra y Protocolos). Pero además deteriora las condiciones objetivas que hicieron posible la aparición del conflicto armado y pone un peso sobre los gobiernos andinos. Como dijo el general Craddock ex jefe del Comando Sur: “pienso que lo que estamos viendo es el reconocimiento que los gobiernos tienen una obligación en la región de eliminar la pobreza, reducir la corrupción y reducir la inequidad”[11]. Por eso, debemos pensar en las consecuencias de su regionalización a las fronteras del Ecuador (586 kms) y Perú (1,500 kms), es un típico caso de lo que Caicedo Turriago denomina “guerras periféricas”[12]  

Los Impactos del Plan Colombia desde agosto del 2000, y la ejecución de una política de seguridad democrática que no ha producido la victoria militar y si ha producido una crisis humanitaria de dimensiones planetarias, a pesar de las cifras mostradas por el gobierno de Uribe. El desarrollo del Plan Patriota (agosto 2004) ha repercutido en el número de poblaciones desplazadas (mas de 2 millones), comunidades bloqueadas por el conflicto, especialmente pueblos indígenas. El número de minas antipersonales (ver Observatorio) que afecta a la población civil.

Ni el actual proceso de desmovilización de los paramilitares (AUC), ni los logros del gobierno han detenido la intensidad del conflicto, ni una derrota a las FARC, por el contrario, promueve la legitimación de un orden territorial basado en la fuerza y la ilegalidad. Tampoco ayuda, equiparar Drogas con Terrorismo o a las FARC con el más grande cartel del narcotráfico.

El conflicto armado en el Perú dejó huellas imborrables en la Selva Alta peruana, particularmente entre indígenas (ashaninkas) y colonos. Esto ha sido debidamente reportado por la propia Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003), aunque hay que decirlo, no del mismo modo que en la Sierra peruana. Aun hoy, los remanentes de Sendero Luminoso que se encuentran en tres valles de producción de coca provocan eventuales ataques contra personal policial y/o militar. La situación y experiencia de la presencia de las FFAA en los 90`s y parte de lo que va del siglo XXI, han dejado profunda huella entre la población civil, el rol del manejo militar de las cosas. No solo en la conducción de la guerra anti subversiva sino en el manejo de las cuestiones del Estado y el progresivo alejamiento del Estado de Derecho. El actual mantenimiento de las zonas del Ene Perenè (Selva Central), del Alto Huallaga (departamento de Huanuco y San Martín) y del Apurímac (VRAE), como “zonas calientes” muestra el nivel de la desatención del Estado y la delicada situación social que allí se vive. Las tareas de pacificación pendientes requieren de mucha presencia institucional y recursos económicos que deben provenir de los ingresos por exportaciones, regalías y aportes de la inversión privada y pública.

Otro aspecto que se debe analizar con cuidado, es la capacidad de establecimiento de relaciones entre las FARC de Colombia (60% de cocaína al exterior) y Sendero Luminoso, para el desarrollo de actividades subversivas, pero sobretodo para garantizar la continuidad de mercados ilegales de acopio y transporte de cocaína, pueden terminar fomentando el establecimiento de  “espacios sin ley”, “áreas grises” que están por fuera del Estado, la ley y la democracia, a través del manejo de actividades de tráfico de drogas; persistentes incursiones, relaciones con población: zona del Ene Perenè, Apurìmac, Alto Huallaga (Uchiza, Monzòn). En cualquier caso, la generación de espacios de solución política negociada a la conflictividad es otro de los retos que tienen los países y sociedades amazónicas, de cara al siglo XXI.

2.6 La Militarización de la Amazonía.

Es un fenómeno que se está produciendo de forma simultánea a lo que está ocurriendo en el Medio Oriente, Asia Central y otras zonas estratégicas del orbe, por la búsqueda y aseguramiento por parte del Departamento de Defensa de los EE. UU, del conocimiento y manejo de las reservas de determinados recursos naturales como son el petróleo/gas, el agua dulce y la biodiversidad.

Este proceso ha ocurrido a través de la instalación de bases, radares, pistas de aterrizaje, con el marco de convenios secretos firmados sin conocimiento de los respectivos Congresos (Manta, Ecuador, Triple Frontera en Paraguay). Estas acciones que realiza el Comando sur, reflejan la construcción de un modelo de seguridad propicio a los intereses nacionales de los EE. UU, y no al de los países amazónicos. La existencia de mecanismos de coordinación con FF. AA andinas, el ingreso de militares, la realización de operaciones “humanitarias” (Nuevos Horizontes, Panamax, UNITAS, Urbanex).  El aumento de las misiones y de efectivos militares: de la guerra contra las drogas el terrorismo y ahora cualquier amenaza a la seguridad nacional.

En un futuro cercano, podríamos evidenciar la confrontación más evidente de dos modelos de seguridad, el de EE. UU, que pretende debilitar la soberanía, y el de Brasil y el resto de países amazónicos, que pretende mantener sus derechos de soberanía territorial. Así, los intereses geopolíticos por recursos naturales requieren de una determinada arquitectura militar que está siendo desplegada en la cuenca amazónica, desde el Paraguay, Bolivia, hasta Colombia. La única capacidad de respuesta regional pasa por la necesidad de diseñar un régimen de seguridad colectiva propia aplicable al territorio amazónico y ese, constituye un importante reto para la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.

2.7 Intereses sobre la Propiedad Intelectual.

Los impactos de la definición de derechos de propiedad intelectual constituyen un reto, pues se realizan en contra de los protagonistas indígenas y su conocimiento tradicional (10,000 años de domesticación); a favor de los que la pueden comercializarlos. Fundamentalmente se trata de la posibilidad de patentar y comercializar determinados productos derivados del material genético amazónico. Por otro lado, la aceptación de productos transgénicos, uniformización de la mega diversidad tendrá impactos irreversibles sobre el ambiente. Como consecuencia de los acuerdos multilaterales y la suscripción de los TLC se producen diversas formas de bio piratería que afectan a los que las han mantenido y desarrollado por tiempos inmemoriales.

La convergencia y progresiva agudización de los impactos individuales y/o simultáneos, de las 7 amenazas mencionadas en este trabajo, se dejan sentir. Son ellas, las que deben ser consideradas y evaluadas, por nuestra Cancillería, por nuestros políticos y, por los peruanos y peruanas, de la Selva y de todo el país. Sin embargo, creemos que constituyen también una buena oportunidad para tender puentes constructivos con los otros países que conforman la comunidad amazónica y particularmente para los espacios multilaterales existentes para trazar políticas soberanas y realistas sobre dicha mega región.

3. El Caso del Trapecio Amazónico. Informe sobre Situación en Trapecio Amazónico y frontera peruano colombiana.

En Julio del 2006 se reunieron en Bogotá, los Ministros de Defensa de doce países sudamericanos en el marco de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica y la Comunidad Sudamericana de Naciones, para analizar las amenazas comunes y el rol de las FFAA para enfrentarlas. Las circunstancias no son las mejores, pues la situación política de la región se encuentra más compleja por la polarización de los países, ante lo que se denomina la “geopolítica de las elecciones “[13]. Ese mismo mes realizamos una misión de 10 días por el Trapecio Amazónico, que proporciona ideas sobre la dinámica de conflicto, narcotráfico y cuestiones más geopolíticas (finales de Junio y primera semana de Julio del 2006).

3.1. Datos Generales y La Ausencia de Estado.

Las condiciones en las que operan las instituciones del Estado son mínimas, particularmente del lado peruano y brasileño. Las extensiones de territorio y la dificultad de la comunicación, son los principales problemas en términos de seguridad, que terminan afectando las posibilidades de las poblaciones nativas y colonas ribereñas. Para efectos de este trabajo, se deben diferenciar dos escenarios: el Putumayo (relacionado a la dinámica del conflicto) y el Trapecio Amazónico (más vinculado al ciclo del narcotráfico y madera).

En el lado colombiano, al menos es cabecera departamental y por tanto funcionan jueces, educación, servicios de salud, hay vuelos diarios a Bogotá y existen vías de comunicación terrestre que comunican al departamento. Del lado colombiano, Leticia, cabecera departamental con 50,000 habitantes, del lado peruano (Santa Rosa, Islandia) un simple puesto fronterizo, del lado brasileño, la ciudad de Tabatinga con 50,000 habitantes, más extensa pero menos próspera (estado de Amazonia). 

La situación de los servicios de salud y educación, del lado peruano, son precarios constituyéndose un decrecimiento en lo que se refiere a esos derechos básicos. Los niños y niñas de las comunidades ribereñas muchas veces utilizan los que proporciona Colombia (doble documentación, estudios, postas médicas para resolver casos de paludismo y malaria). Existen cuatro tipos de discriminación desde Lima hacia lo que ocurre en los departamentos selváticos de Loreto, San Martín o Cusco: (i) por ser rural, (ii) por ser productores cocaleros, (iii) por se juventud, mujer y niñez, (iv) por ser indígena. En el caso de la organización social, del lado peruano es muy pobre y endeble: la FECONAFOPRU[14] agrupa a 65 comunidades indígenas.

Son 1,623 kilómetros del río Putumayo que son compartidos por ambos países. Para ello, existen múltiples convenios de vigilancia ribereña, de intervención compartida, de controles fluviales y de intercambio de información que han permitido intervenciones coordinadas. Por el lado de Colombia, fundamentalmente el departamento de Amazonas (capital Leticia), por el lado peruano, el departamento de Loreto (el menos poblado, 2.7 habitantes por kilómetro cuadrado, 3 fronteras, 900,000 habitantes).

El Trapecio Amazónico es la zona resultante del Tratado Salomón Lozano de 1932 que terminó el conflicto sobre el tema del Putumayo y el acceso al Amazonas. Es una frontera tri nacional, absolutamente inter relacionada, social cultural y económicamente: Leticia depende del comercio de madera, pescado, peces ornamentales procedentes de territorio peruano; en las ciudades de Tabatinga y Leticia hay una gran fuente de mano de obra peruana, que es muy barata. El tráfico de maderas finas, procedentes principalmente de Perù, utiliza capitales y personas colombianas que habilitan y compran, a trabajadores peruanos. Este negocio està muy relacionado a al tràfico de drogas que ocurre en la regiòn (facilidades).

En el lado peruano, hay 52 bases del ejército, PNP, Marina y Fuerza Aérea, con serias dificultades operativas como consecuencia del reducido presupuesto[15]. En el lado colombiano, la Flotilla Fluvial del Sur, con sede en Puerto Leguízamo, es el centro de las acciones de lucha contra la guerrilla a lo largo de los ríos Putumayo y Caquetá. La ciudad de Leticia es sede del funcionamiento del Comando de Guardacostas con jurisdicción sobre 116 kilómetros. Están subordinadas a la Brigada de Selva Número 26.  Del lado brasileño, la Policía Federal tiene montado el dispositivo de control fronterizo, apoyada por unidades del ejército, policía militar, Infantería de marina, cuya sede es Manaos. Problemas serios de corrupción afectan a las unidades brasileñas que permiten el libre paso de la droga y de las armas, en las dos vías.

La ausencia de vías de comunicación terrestre, exigen el transporte fluvial por el Putumayo, lo cual determina las dificultades de control por el lado peruano. La visita que se realizó comprendió entrevistas con autoridades y funcionarios de los tres países (Perú, Colombia y Brasil), dirigentes indígenas, catedráticos y especialistas. Lo cual nos lleva a pensar en dos posibles riesgos que se ciernen sobre esta región tri nacional y tan estratégicamente ubicada:

La cocalización de la Amazonía Baja. Durante mucho tiempo se pensó que las áreas de producción de coca en el Perú estaban fundamentalmente en el Valle del Río Huallaga y en el Valle del Río Apurìmac, en la Selva Alta peruana, al costado de la cordillera de los Andes (1980-2000). Se decía que la selva baja no era apta para los cultivos de coca, por el tipo de suelo y la baja productividad de los cultivos (en términos de alcaloide).

Según informes de la ONUDD 2006, en esta región existirían no más de 500 hectáreas registradas de hoja de coca relacionadas al narcotráfico. La selva baja siempre fue vista como una “zona de tránsito”, sin embargo, existen diversas evidencias que muestran el delicado nivel de cocalizaciòn de pueblos indígenas tikunas, huitotos, boras, omainas, en esta región. Existen 81 comunidades indígenas[16] a lo largo del Putumayo que corren el riesgo de ser absorbidas por la economía rural del narcotráfico, debido a su condición de exclusión por parte del Estado. Los traficantes utilizan mano de obra para la cosecha de la coca, para el transporte de la droga y de los insumos químicos necesarios para su procesamiento. Existen evidencias suficientes para pensar que el cultivo y procesamiento de la coca es la única posibilidad económica de obtener liquidez y ganancias para poder solventar modos de vida mínimos para la población peruana. Hemos recogido casos de 87 casos de niños abandonados porque sus padres fueron a raspar coca al lado colombiano, y no volvieron (porque se quedaron o porque fueron asesinados).

Sin embargo, las autoridades peruanas dicen que en el territorio del departamento de Loreto habría entre 5,000 y 7,000 hàs de coca, principalmente en tres cuencas hidrográficas, la del río Napo (que viene del Ecuador), la del Putumayo (Colombia) y la propia del Amazonas. Eso se demuestra con el nivel de controles e incautaciones de droga que se producen en esas cuencas. Esto sin duda, es un factor preocupante por las implicancias ambientales, geopolíticas y sociales que signifique la penetración de la lógica mercantil ilícita del narcotráfico en un espacio y sociedad absolutamente débil y vulnerable como es la indígena y colona que convive en este inmenso territorio. Algunas autoridades llaman a la aplicación de un Plan Colombia en esta parte del territorio como solución al problema. Cualquier posibilidad de aplicar políticas de erradicación y menos fumigación, deben ser desterradas por su fracaso en otras regiones de la Amazonía (Colombia).

¿Cuál es el rol peruano en el negocio del narcotráfico procedente de la Amazonía baja? Recordemos que no hay salida de avionetas y que la mayor cantidad de droga en el Perú sale por el Océano Pacífico y por las fronteras terrestres con Ecuador, Chile y Bolivia. Sin embargo, se ha detectado que la coca procedente de la Amazonía peruana, es llevada para alimentar los laboratorios y cristalizaderos que hay en territorio colombiano. Es un punto importante de suministro de hoja de coca, de PBC. Luego, el clorhidrato de cocaína sale por vía fluvial a través de las dos vías principales, el Caquetá y el Putumayo.

La articulación de la Cuenca Amazònica al narcotráfico y al conflicto armado.

En relación al conflicto armado, debemos admitir que la frontera con Perú es la menos afectada en términos de guerra, muertes y heridos, desapariciones, desplazamiento, y otros indicadores humanitarios[17]. Esto, en comparación a lo que ocurre en la frontera con el Ecuador que siente los impactos del Plan Patriota y del Plan Colombia y esto se deja sentir en los 586 kilómetros de frontera con este país: solicitantes de asilo, cultivos ilícitos, intercambios de fuego con las FARC

Sin embargo, la frontera de Colombia con Brasil y con Perú reviste una importancia estratégica para las FARC, por lo que significan sus operaciones económicas y comerciales, así como para el avituallamiento de sus unidades en combate. Existe presencia activa de las FARC en la ribera del rìo Putumayo, aunque evita confrontaciones directas con el Ejército o Marina peruanas. Sin embargo, en la localidad más importante (El Estrecho, 2000 habitantes, al frente de poblado de Marandùa), ha hecho presencia hasta en tres oportunidades entre el 2005 y el 2006 para impedir que se consolide el trabajo de organizaciones de derechos humanos impulsadas por la Iglesia Católica, obligando a la salida del sacerdote local. Hay algunas familias de refugiados colombianos en El Estrecho, pero la labor humanitaria se dificulta, por medios y por situación de inseguridad. De hecho, los mandos de las FARC utilizan el territorio peruano, como zona de descanso cuando tienen que des estresarse del combate.

En relación al narcotráfico de acuerdo a lo conversado con autoridades policiales de los tres países, podemos señalar que las rutas del Putumayo, Caquetá y el propio río Amazonas constituyen las rutas de salida de la droga con destino a Manaos. Son frecuentes las incautaciones de droga y de insumos químicos, de pequeña, mediana y gran intensidad.  Manaos, ciudad brasileña, ubicada a 1,200 kilómetros del Trapecio Amazónico a medio camino de la desembocadura del rìo Amazonas, constituye el centro de ingreso, almacenamiento y salida de la droga que es captada desde los valles cocaleros peruanos y los mega cultivos ubicados en los departamentos de Caquetá, Guaviare y en menor medida la cuenca del Putumayo. Las incautaciones que frecuentemente se producen en las localidades de El Encanto, Santa María, Puerto Arica (en el lado colombiano), dan cuenta que el flujo de coca y de insumos procedentes de Perú, va seguida de la salida de cocaína con destino al Brasil. Por ejemplo, tomemos el tema del precio de la droga: en la ciudad de Iquitos el kilo de cocaína es de US$ 700,/800, en el último puesto peruano de Santa Rosa es de US$ 1,400/1,500 y en la ciudad brasileña de Manaos, es de US$ 7,000.

Las FARC tienen representantes comerciales en esa ciudad, que definen las tres rutas de salida de la cocaína: (i) hacia Surinam, por vía aérea, con destino a Europa a través del Atlántico, (ii) hacia Belem do Parà con destino a África Occidental y de allí a Europa, y, (iii) hacia Paraguay en la Triple Frontera (6 toneladas de drogas), con destino a Sao Paulo, Río de Janeiro y el gran Buenos Aires. En este tercer punto hay que señalar que es frecuente la utilización de las 200 pistas de aterrizaje que existen a lo largo de la frontera peruano brasileña (río Yavarí), para impedir la detección y el derribo de aviones por parte de los sistemas de interdicción aérea de Brasil y de Colombia. Recordemos que desde 2001, Perú carece de un sistema de derribo adecuado como consecuencia del accidente ocurrido en Iquitos.

4. La Propuesta del Sistema de Mapeo y el Problema.

Una revisión de los acontecimientos que ocurren en el mundo, permite sostener que existen muchas áreas calientes en las que la violencia, las diferencias geopolíticas y geo estratégicas predominan, provocando enormes costos en materia de vidas humanas, desplazados, reconstrucción, y por no decir menos en gastos militares asociados a la defensa y reposición de armamentos. Existen regiones del planeta en las que los separatismos, los conflictos étnicos o religiosos predominan. Incluso el problema del armamentismo no ha dejado de preocupar la conciencia mundial. (ver cifras SIPRI). En este sentido, el aumento de los países con capacidad nuclear y las diferencias entre a1gunos de ellos (caso de India‑Paquistán sobre la disputada región de Cachemira), o los riesgos que pudiera representar lo que en inglés se conocen como rogue states (Corea del Norte o Irán), constituyen una potencial fuente de conflicto para los teóricos de las relaciones internacionales y la geopolítica.

En este contexto global, América Latina parece no ocupar una posición expectante, como espacio e inseguridad mayor que preocupe a los grandes líderes mundiales. Hasta cierto punto, la situación del conflicto interno en Colombia pudiera ser un foco caliente de tensiones y amenazas a la estabilidad regional, sin embargo, creemos que no es sino la punta un iceberg, mucho mas profundo. En otros trabajos he abordado el tema de la (in) seguridad ambiental como fuente potencial de conflictos entre e intra países y en este sentido, el rol que le ocupa a la Cuenca Amazónica como espacio de confrontación de intereses diversos, tanto a nivel político, como económico, ecológico o estratégico. ¿Para que puede servir un Sistema de Mapeo amazónico, con un set de indicadores específicos?

En primer lugar, muchos analistas y organizaciones concluyen que la mejor respuesta para poder afrontar las amenazas de la generación de conflictos violentos, es la prevención. Es bajo esta premisa que un Sistema de Mapeo permanente tiene su justificación.

En segundo lugar, para el adecuado seguimiento, la vigilancia, el monitoreo sobre los distintos y complejos procesos sociales, ambientales y sociales que suceden en los territorios nacionales amazónicos. De este modo, las autoridades nacionales o incluso las instancias multilaterales de concertación, pueden conocer con la debida anticipación cualquier cambio que pudiera derivar en situación de conflicto o de violencia. Un sistema de mapeo puede funcionar para la prevención de conflictos, sean los provenientes de afuera o aquellos que se incuban y reproducen desde dentro de la región. Por ejemplo, tenemos la experiencia de las iniciativas que regularmente provienen desde fuera de la región, lo cual condiciona a las diplomacias nacionales y los esfuerzos multilaterales. Se trataría de un mecanismo a disposición equitativa de todos los miembros por igual, con costos equitativos, que puede devolver iniciativa a los actores estatales y no estatales procedentes de la Amazonía misma. Para su adecuado funcionamiento podríamos mencionar una lista de hasta cinco requisitos necesarios:

– Contar con el suficiente Apoyo Político. Mas barato y mas eficiente que medidas unilaterales, como el propio SIVAM (Sistema de Vigilancia Amazónica brasileño). En este caso, existe el antecedente de la Cancillería brasileña para poner a disposición del resto de países, este sistema. Sin embargo, persisten algunas perspicacias sobre el uso militar que pudiera tener el mencionado Sistema.

– Convocar Contrapartes Privadas. La participación de empresas privadas nacionales y/o internacionales en los esfuerzos estatales.

– Disponer de Convenios con Fuerzas Armadas Nacionales en el marco de las medidas de cooperación y confianza que existen.

– Se debe conseguir el apoyo y en su momento utilizar el «paraguas» que organismos multilaterales existentes, tales como el Tratado de Cooperación Amazónica, la OEA, el CAN o el propio MERCOSUR.

4.1. ¿Cuál es la justificación para un Sistema de Mapeo?

La desinformación histórica de nuestros Estados nacionales acerca de la ecología, la cultura y las gentes de la Amazonía, constituye la base sobre la cual se han elaborado antiguas teorías a favor de la acción internacional, en desmedro de la soberanía estatal. Por otro lado, un fuerte componente de desconfianza histórica entre los países amazónicos, a pesar de los evidentes avances logrados, sobretodo a partir de 1978 con la suscripción del Tratado de Cooperación Amazónica. Por otro lado, existe una evidente diversidad de fuentes de información, lo cual justifica la necesidad de una permanente armonización y homogenización.

Otro factor que ayuda a justificar la necesidad de un programa de mapeo multilateral, a cargo de los países amazónicos, es el de la lenta e inexorable tendencia a la internacionalización de la Amazonía, proceso que tiene una larga historia, pero que recientemente se ve apoyado por las corrientes ambientalistas, so pretexto de la conservación del medio ambiente y la aparente responsabilidad de los países de América del Sur para no impedir la destrucción de la floresta. Existe evidencia histórica sobre los intereses de los distintos países europeos por la Amazonia, aunque este interés no ha sido lejano al EE.UU. Es el caso de los trabajos oceanográficos realizados por el Capitán de Marina norteamericano, Mathew Fawry en 1817. Este oficial envió a la Secretaria de Estado un mapa de América del Sur denominado «La Desmobilización de la Colonia del Brasil» (entonces colonia portuguesa) que pretendía la creación del Estado soberano de la Amazonía que desmembraría al futuro Brasil». Es precisamente a propósito de la Guerra de Secesión (1862), una idea que circuló entre los triunfadores de la Unión, fue la de conceder a la nueva población afro americana recientemente liberada, territorios sobre la Amazonia.

Otra iniciativa desde afuera de la Cuenca, ya en pleno siglo XX, provino de la UNESCO y el Instituto Internacional de la Hylea Amazónica, en el que como otros países no amazónicos (como Francia u Holanda), Brasil tenia un voto. Luego vendría el Proyecto Hudson en 1967 y 1968, destinado a inundar toda la Cuenca, para represar las aguas amazónicas y permitir el fácil transporte de los minerales extraídos desde los Andes y además, con fines hidroeléctricos.

Así, la tesis de la defensa de la ecología amazónica y la conservación del Patrimonio Común de la Humanidad, se han visto apoyadas por las responsabilidades en la lucha contra el crimen organizado, la subversión especialmente aquellas que se manifiestan en los escenarios amazónicos de Colombia, del Perú. En ellas confluyen también los defensores de los pueblos indígenas, con lo cual el debate se torna más complejo. Como dicen Goodland e Irwin:

«No centro dessas ideias, no que interfere com os nossos interesses nacionais, está a aceitacao do estabelecimento, no planeta, de areas consideradas «patrimonio da humanidades». Esses «patrimonio» se destinam a preservar interesses de grupos ambientais, de antropologistas, de reformadores sociais. Entre as teses mais divulgadas, e objetos de maior pressao foranea, está a internacionalizacao da Amazonia. A justificativa apresentada. para essa necessidade de de internacionalizacao é vária ‑vai desde a já desmentida tese de «pulmao da humanidade», até a afirmacao de que » a floresta, tropical 6mida deve ser preservada intacta, at6 que pesquisas revelem o melhor modo de explorá‑la, pois ela é, ecologicamente, um deserto coberto de árvores e se as árvores forem removidas a regiao, se converterá em um deserto»[18]

Algunas frases célebres de algunos líderes mundiales, son un reflejo de cierta voracidad exógena hacia la región y sus potencialidades. En 1983, Margaret Tatcher, entonces primera ministra, inglesa decía: «si los países subdesarrollados no consiguen pagar sus deudas externas, que vendan sus riquezas, sus territorios y sus fábricas». En 1989, el entonces vicepresidente norteamericano Al Gore decía “al contrario de lo que los brasileros piensan, la Amazonia no es de ellos, mas de todos nosotros», El propio Mikhail Gorbachev decía en 1992: “Brasil debe delegar parte de sus derechos sobre la Amazonia a los organismos internacionales competentes«.

Las implicancias de UNEP 1992, la discusión y aprobación de los tratados internacionales. Ello fue duro y finalmente se aprobaron los dos tratados, sobre Cambios Climáticos y protección de la Biodiversidad. Pero el proceso de su adhesión e implementaci6n, fue otro, problema similar al de su aprobación. Constituye pues, una responsabilidad mancomunada de los países amazónicos el demostrar la necesaria articulación entre el tema de la Amazonia y el problema, del calentamiento global que ha llevado a los diversos países a discutir y aprobar el Protocolo de Kyoto. No se puede separar uno de otro.

Hace poco tiempo, en agosto del 2000, apareció un trabajo en el internet, procedente del Council for Hemispheric Affairs denominado «International Involvement needed to save Brazil’s and the World’s Ecosystem». En la práctica, llamaba a la creación de un sistema parecido al de la Antártida, ante el hecho que Brasil no podía garantizar se debía tender a la participación internacional. Lo cual demuestra la variedad de posibilidades que se vienen discutiendo en los distintos escenarios políticos, académicos y económicos. En ese contexto, la pregunta clave era ¿si el SIVAM era la solución?

Otra posición es la de ciertas instituciones de fuera de la Amazonia. «Brazil shares this vast ecosystem with seven other countries, but rather than sacrifice state soverignity to a trasnational protection effort, the government has steadfastly adhered to its territorial rights as the basis for its Amazonian Policy,13. Otros niegan la existencia de interés estratégico sobre la región, particularmente de parte de los Estados Unidos. En una entrevista del entonces embajador americano Anthony Harrington a la prensa brasileña, decía que: “os rumores de uma internacionalizacao da Amazonia Sao um. mito grotesco, que tem atrapalhado o relacionamento entre o Brasil e os Estados Unidos durante anos. Permita‑ me dizer isso da fornia mais clara possivel: os Estados Unidos nao tem absolutamente nenhum interesse em invadir a Amazonia»[19]

Ahora bien, del mismo modo que concurren intereses y percepciones desde fuera deja región, al interior de ella podemos ver una enorme dificultad para llegar a consensos políticos, es decir un cierto inmovilismo diplomático. Un primer riesgo, en este sentido es la prevalencia de una posición (¿la brasileña?) como impulsora de la posición amazónica del resto de países. Otro riesgo es la aparición de grupos nacionalistas recalcitrantes al interior de las FFAA de los países amazónicos. Un ejemplo de ello lo constituye el Grupo Guararapes formado por oficiales del Ejército brasileño. En reciente publicación electrónica decían: «Agora, combatemos com todas as nossas forcas os desmandos e os equivocos do Governo Fernando Henrique Cardozo tanto no campo político como económico…. O Grupo percebeu também quando o Governo FHC optou pela Globalizacao subserviente, que a Soberania Brasileira estava ameacada, que seriamos uma colonia do Capital estrangeiro e que poderíamos ‑perder a Amazonia‑ estando em curso um projeto para destruir as Forcas Armadas para fortalecer estes nefandos designios”[20].

¿Qué ribetes adquiere, ahora, la ocupación del territorio por intereses extranjeros? En primer lugar, a través de la adopción de mecanismos de explotación libre de recursos naturales, a costa de los derechos tradicionales colectivos de los pueblos indígenas. Esto funciona a través de la existencia de una legislación muy leve o inconsistente que promueve las exoneraciones tributarias, las exploraciones y explotaciones por sobre el territorio indígena, o la denominada “estabilidad para la inversión”. Ello no garantiza el retorno de la inversión a los pobladores de la región, promueve el aumento de la importación de recursos producidos fuera de la Amazonia. Esto revela la incapacidad para impulsar esfuerzos propios, desde nuestros Estados.

En segundo lugar, debemos mencionar el tema de la lucha contra el narcotráfico, que se muestra como la justificación para una cruzada internacional que tiene el propósito de atender al problema que representa Colombia, como atender al problema de mas largo plazo que representa el uso del espacio amazónico. Frente a ello, las FFAA del Brasil han sido usualmente reacias a enfrentar el problema con la misma medicina que se ha promovido para Bolivia, Colombia y Perú: interdicción de la oferta y erradicación de cultivos. Como dice el ex presidente José Sarney: «As drogas sao uma desgraca para a humanidades. Devemos combate‑las com toda a energia. Mas elas nao podem criminosamente ser utilizadas para drogar a natureza, drogando a Amazonia»[21]. El tema del Plan Colombia ha sido planteado en múltiples foros. Frente a ello, el presidente Cardozo convocó a una Cumbre, para discutir el tema colombiano y apoyar el proceso de paz conducido por el presidente Pastrana.

4.2. Indicadores militares

La opción militar sobre la selva, no es una hipótesis que ha sido abandonada pro las FFAA, en toda América del Sur. Los militares brasileños opinan:  «Devemos possuir uma forca armada capaz de oferecer uma ameaca a qualquer aventura militar. Capaz de dissuadir, se nao pela possibilidade de vitória, pela capacidade de tornar caro, pesado, o onus da aventura militar»[22]. En este sentido el componente de seguridad debe estar presente en un sistema de mapeo colectivo.

Desde el lado diplomático tampoco ha sido descartado el uso del instrumental militar. «Quanto á esfera estrita da defesa, e imperativo formular doutrina para o eventual emprego militar; á luz dessa concepcao maior, torna‑se necesário aumentar o número, reforcar os efetivos e modernizar o equipamiento especializado das unidades da fronteira, além de construir campos de pouso, transferir para a área os helicópteros baseados no Sul, deslocar forcas navais e de fuzileiros treinadas em operacoes fluviais, estabelecer lá um comando operacional conjunto das tres Armas, bem. como apressar a funcionalidade do sistema Sivam, de controle do tráfego aéreo»[23].

Este componente debe constar de diversos indicadores. La cantidad de fuerzas terrestres, fluviales y aéreas de cada uno de los países al interior de la Cuenca. La fluctuación de los gastos en defensa por país, tanto en su relación con el PBI, como con el presupuesto y otras cuentas nacionales. Los sistemas nacionales de administración y organigramas. El manejo transparente y compartido del número de efectivos, bases, puertos, embarcaciones, cantidad y recurrencia de operativos y ejercicios. Por ejemplo, fue publicada la Resolución Suprema 674‑ DE/CCFFAA, que autoriza viaje de diversos oficiales para participar en la IV Ronda de Conversaciones entre los Altos Mandos de las Fuerzas Armadas de Perú y Brasil.

4.3. Indicadores externos

Esta parte del mapeo debe medir la cantidad, el sentido y la calidad de las declaraciones políticas, académicas, diplomáticas o científicas, que se realizan a nivel mundial, alrededor de la Cuenca y su desarrollo, por parte de funcionarios, políticos, científicos de los respectivos países. No solamente los que corresponden al área sino al conjunto de la comunidad internacional.

Por otro lado, la prensa es un actor importante en el proceso de difusión de la información y la educación de las sociedades. En tal sentido, debe realizarse la permanente medición y seguimiento de la Prensa local e internacional, en temas especializados de la Amazonía.

4.4. Indicadores de criminalidad. Orden interno y seguridad Ciudadana.

Este componente debe medir varias cosas. En primer lugar, la población detenida, procesada y sentenciada en tribunales en regiones selváticas de nuestros delitos y faltas, por delito, por grupo etario, entre otros factores. De modo de poder adecuar la respuesta institucional a la particularidad de estas regiones, como puede ser el caso de la incidencia de los delitos contra la libertad sexual, que afecta mayormente a la población femenina, en estas regiones.

Un segundo aspecto que debe ser objeto de medición, es la modalidad y recurrencia de los delitos. El seguimiento de los índices de criminalidad en las regiones selváticas. Migraciones forzadas y desplazados intra países. Casos específicos de contrabando y narcotráfico. Asimismo, la situación de la seguridad ciudadana en las principales ciudades y rutas de la amazonía.

4.5. Indicadores sociales

Gran parte de las sub regiones amazónicas nacionales, adolecen de una información oportuna, para el momento de toma de decisiones, incluso de parte de sus autoridades locales y regionales. Hay una gran deuda pendiente, que permita, por ejemplo, conocer la forma como el país se aproxima a las Metas del Milenio de Naciones Unidas. En el caso peruano, la población de la Amazonía es de 2’327,286 personas y no llega al 10% del total del territorio; 77.1% tiene sus necesidades básicas insatisfechas, 12.1% de analfabetismo, 29.5% déficit de atención escolar, una tasa de mortalidad infantil de 84.2 por 1000, 56.3% de la población con desnutrición crónica, lo que evidencia el problema de falta de seguridad alimentaria que vive la población de esta región. En cuanto a los servicios de salud, existen 3.9 médicos por cada mil habitantes[24]. De otro lado, la coca del VRAE produce US$ 30 millones anuales, mientras que el conjunto de los cultivos lícitos produce US$ 12 millones y el ingreso promedio de una familia es de US$ 972 anuales.

Se requiere información precisa sobre el desenvolvimiento de los diversos sectores de la sociedad amazónica, así como de sus instituciones. Por un lado, la evolución del mercado de trabajo. Por otro lado, el conocimiento de la evolución de los movimientos sociales que buscan mayores grados reparticipación en la toma de decisiones, o aquellos que participan de procesos de lucha contra los intereses de las grandes empresas y con las que tienen conflictos ambientales o territoriales (los Uwa, los shuares).

Por otro lado, es muy importante tener una Línea de Base para la Amazonía que permita la determinación de los niveles de exclusión social, centralismo institucional y clientelismo político que se perciben en las principales ciudades de la selva alta y de la selva, respecto al resto del país. El interés por la zona es mayor por cuanto viven miembros de distintos pueblos y grupos linguísticos, distintos a la sociedad nacional, cuyo respeto a sus costumbres y culturas, es una obligación de la sociedad y el Estado. Es necesario la adecuada medición de los niveles de conocimiento y ejercicio de diversos derechos fundamentales, como es el caso de los derechos políticos: por ejemplo, los problemas que ocurren en la determinación de las candidaturas, las listas de candidatos, la transparencia en la conducción de campañas.

Asimismo, los gastos relacionados a la vivienda, educación, particularmente Educación Bilingüe, y por tanto los niveles de articulación con la sociedad occidental.  Es necesario medir los presupuestos de Salud disponibles, conocer los índices de Desnutrición, de Mortalidad, la PEA regional con el conjunto de los ingresos. Ocupación. Tasa de desempleo, subempleo.

4.6. Indicadores económicos.

Esta parte del sistema propuesto, tendrá diversos componentes y niveles de registro, necesarios para la planificación y la elaboración de programas de desarrollo, a cargo de las instituciones especializadas (IBAMA Brasil, IIAP, Perú). Por un lado, se trata del seguimiento y conocimiento del diseño, ejecución y evaluación de los planes y proyectos de investigación, inversión y desarrollo que se ejecutan en las zonas amazónicas, tanto los públicos como los privados. ¿Alguien se ha preguntado en cuanto han aportado las facilidades arancelarias proporcionadas desde el 2001 por EE. UU a los países andinos que lucha contra el narcotráfico (ATPADEA), específicamente al desarrollo de la Región Amazónica? Debe hacerse un adecuado registro de las cuentas públicas debidamente desagregadas para los casos de las áreas amazónicas, y que sean disponibles para la opinión pública, con fines de investigación e incluso de activismo político. ¿Cuál es la evaluación de 30 años de desarrollo alternativo en la selva andino amazónica?

Por otro lado, el estudio y los análisis de la pobreza en la región amazónica, frente al 39.8% de promedio de la pobreza y 15.4 de pobreza extrema en el 2005, en los países de América Latina y el Caribe[25], un total de 290 millones de latinoamericanos. ¿Cuánto le toca a los departamentos de Sucumbíos (Ecuador), Amazonas (en Colombia, en Venezuela y en Brasil), Loreto (Perú), Beni y Pando (en Bolivia)?  

Por el otro, se requiere disponer de una adecuada cuantificación y calificación de las perspectivas de exploración y explotación racional de los recursos naturales en la amazonía: maderas finas, petróleo, fauna, flora, agua dulce. La cantidad de concesiones –forestales, pesqueras, mineras- otorgadas por el Estado y un adecuado registro de su situación. Colonización y explotación pecuaria y agrícola. Inversión pública y privada, nacional y extranjera. «Essa riqueza, interessa ao pases e primeiro mundo, como por exemplo, ficamos sabendo, dentre outras noticias, que os governos do Amazonas e do Pará estao vendendo grandes áreas virgens da floresta amazónica paa selvagens devastadores asiáticos, preco vil. Seis empresas dan Franca, Inglaterra, Grecia e Alemanhna, que actualmente exploram madeira, na, Africa, preparam‑se para atuar no Brasil. Elas seguem o exernplo das asiáticas Samling, Rimbunam Hijau. e WTK, que adquiriram madereiras brasileiras falidas ou em dificuldades»[26].

4.7. Indicadores ambientales y la cuestión indígena

Los resultados de censos específicos que abarquen la problemática de los miembros de pueblos indígenas en toda la sub región. Desde número, composición, etc. Su heterogeneidad demográfica respecto de las fronteras nacionales para ver como pudieran afectar el ejercicio de derechos fundamentales, como el de libre tránsito. Las formas de asentamiento en sus espacios territoriales; su estructura por edades.

Ante la intensidad del uso que se viene dando sobre los recursos hídricos, el bosque tropical, sobre sus recursos, a lo largo de la cuenca amazónica, es necesario contar con un inventario detallado y debidamente actualizado de todo el patrimonio ambiental disponible, su situación y sus perspectivas.

Recientemente fue aprobada la Estrategia Nacional de la Diversidad Biológica del Perú20. Por un lado, consideramos necesario disponer de un registro actualizado de la mega diversidad existente en el país, su potencialidad, diseño de proyectos sustentables, entre otros. Su importancia para la alimentación, medicina e industria farmacéutica, en el Perú y en el mundo.

Luego, se requiere de un registro del patrimonio natural peruano. Por otro lado, se trata de registrar los casos y tipos principales de polución que se presentan en ríos, lagunas, y la llanura amazónica. En particular, las tasas de deforestación y causas en los diferentes valles y regiones. El seguimiento del uso de pesticidas, fungicidas e insecticidas. Las transferencias, manipulación y utilización de organismos vivos modificados. Avances en biotecnología.

Se trata también de analizar la situación y los cambios que se produzcan en la Legislación Ambiental y la Legislación Indígena. Instrumentos regionales hemisféricos y/o globales. Por ejemplo, el Protocolo de Cartagena sobre Bio Seguridad, o el acatamiento de la propia Convención sobre Biodiversidad.

4.8. Indicadores políticos

El tema de la inestabilidad política en la región andino amazónica es un asunto que ha preocupado y preocupa a los analistas. Esto se reproduce en las metrópolis, pero también en las regiones periféricas selváticas, donde el ejercicio de derechos políticos se encuentra amenazado. No solamente por la presencia de los grupos irregulares que la canalizan o restringen, amenazando el futuro de las democracias en la región, sino fundamentalmente por la falta de solidez de los regímenes democráticos y sus instituciones, la falta de experiencia de la población, los partidos políticos y otros actores en el juego democrático: participación electoral, seguimiento de programas de gobierno en todas las estructuras, ejercicio de consultas, madurez de los partidos, son algunos temas fundamentales.

La presencia de diversos grupos irregulares de diversa naturaleza (como puedan ser las FARC, SL, ELN, paramilitares, o los grupos de traficantes o contrabandistas), hacen necesario contar con instrumentos adecuados para darle seguimiento a la dinámica política regional. Por otro lado, es importante conocer la posición de los partidos políticos, grupos regionales, movimientos sociales y populares (como los Sin Tierra), declaraciones partidistas y/o institucionales.

A modo de Conclusión

Se hace necesario que los países, fundaciones privadas, agencias de cooperación y organismos internacionales que tengan dentro de sus agendas algún rol en la Amazonia, puedan convergir en la necesidad de diseñar, elaborar y poner en práctica un Sistema de Mapeo de la Amazonia, bajo la estructura prevista en este trabajo, que permita darles una continuidad a los diversos impactos, a la marcha de las amenazas, a los programas institucionalizados que se desarrollen.

Este Sistema, debe incorporar una metodología de recojo de información, seguimiento y análisis para el uso por parte de los operadores estatales y privados.

En conclusión, la situación de esta extensa región no se puede observar solamente bajo un lente (conflicto armado, lucha contra las drogas, medio ambiente, derechos humanos), porque se corre el riesgo de “unilateralizar” la mirada y por tanto, las políticas públicas.  De hecho, es una frontera particular que no puede aguantar respuestas como las que se han dado previamente en otras fronteras (militarizaciòn, creación de anillos de seguridad). Desde la perspectiva de este Informe, vamos a apoyar la promoción de medidas de convergencia para seguir monitoreando, impulsando la presencia institucional de los Estados y la sociedad civil.    

 

BIBLIOGRAFIA

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  • ESTRADA ALVAREZ Jairo, “Plan Colombia. Ensayos Críticos”, Universidad Nacional de Colombia, 2001.
  • Dossier “Conflicto Colombia. Impacto del Conflicto Armado en Colombia y de las Iniciativas para ponerle Fin”, Noticias Aliadas, mayo del 2002
  • Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, 2003, Lima Perú
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  • PULGAR VIDAL Javier, “Geografía del Perú, PEISA, 1987.
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  • SOBERON GARRIDO Ricardo, “Documento de Análisis del Plan Patriota y sus Consecuencias Regionales”, Política Internacional, Revista de la Academia Diplomática del Perú Abril/junio 2004

[1] Abogado, analista internacional. M.A. en Política Internacional y Estudios de Seguridad del Departamento de Estudios por la Paz de la Universidad de Bradford Inglaterra. Ex asesor parlamentario y de organizaciones de campesinos de la selva alta.

[2] 13% de bosques amazónicos, 25,000 plantas, 1806 aves, 3532 mariposa, 462 mamíferos, 333 anfibios, 298 reptiles.

[3]  PULGAR VIDAL Javier, ob. Cit. página 172

[4] Balance Preliminar de la Economías de América Latina y el Caribe.

[5] KNA Malika, “Mundialización y Economía” en Globalización de la Solidaridad. Un reto para Todos, CEP, pàg 57, junio 1998

[6] PBI Real (millones de nuevos soles a precios de 1994), Fuente: INEI, SUNAT, PROINVERSION, Revista Perú Semanal, Agosto 2, 2006

[7] Convención sobre Biodiversidad de 1992. Otros convenios sobre plaguicidas, contaminantes orgánicos, movimientos trans fronterizos, contaminación de hidrocarburos, cambio climático.

[8] Declaraciones del Tratado de Cooperación Amazónica de 1978 y su actual estructura

[9] Estudio sobre Dinámica de Cultivos de Coca en Parques Nacionales, SIMCI UNODC, Unidad de Parques Nacionales, febrero 2006.

[10] PIZARRO LEON GOMEZ Eduardo, “La Política del Avestruz” El Tiempo, 15 de enero del 2007.

[11] BAJAK Frank, “US says Colombia winning war, military aid should be reduced” October 16th 2006

[12] CAICEDO ZURRIAGO Jaime, “Una Guerra Social de la globalización”, en Plan Colombia. Ensayos Crìticos”, página 179

[13] Los cambios geopolìticos que se producen en Amèrica del Sur y por extensión en Amèrica Latina (Mèxico y Nicaragua) como consecuencia de los procesos electorales, los resultados electorales y los impactos que tienen sobre la situación geopolìtica de la regiòn.

[14] Federación de Comunidades Nativas de la Frontera Peruana

[15] Desde el 2001 y como consecuencia de los actos de corrupción propiciados por el gobierno de Fujimori, el presupuesto de las FFAA se ha visto reducido, lo cual dificulta la capacidad operativa en un territorio que requiere grandes presupuestos logísticos.

[16] Tikunas, ocainas, quichuas, boras, secoyas, maijunas, cocamas,  huitotos,  ademàs de población mestiza y colona que cohabita con estos.

[17] No obstante, en los días que estuvimos en Leticia conocimos de la existencia de un mayor número de desplazados que provienen del departamento de Putumayo, asì como la existencia de vendettas que son propias de enfrentamientos entre grupos de traficantes locales.

[18] “en el centro de esas ideas, que interfieren con nuestros intereses nacionales, esta la aceptación del establecimiento en el planeta de áreas consideradas patrimonio de la humanidad. esos “patrimonios” se destinan a preservar intereses de grupos ambientales, de antropólogos, de reformadores sociales. Entre las tesis mas divulgadas y objeto de mayor presión foránea, esta la internacionalización de la Amazonia, la justificación presentada para esa necesidad de internacionalización es variada, va desde la desmentida tesis de “pulmón de la humanidad”, hasta la afirmación de que el bosque tropical húmedo debe ser  preservado intacto, hasta que las investigaciones revelen el mejor modo de explorarlo, pues el es ecológicamente un desierto cubierto de árboles y si esos árboles fueran removidos de la región se convertirá en un desierto”

[19] “los rumores de una internacionalizacion de la amazonia son un mito grotesco que ha tenido atrapada la relación entre Brasil y los Estados Unidos durante años. Permítaseme decir esto de la forma mas clara posible: los Estados Unidos no tienen absolutamente ningún interés en invadir la amazonia”.

[20] “ahora combatimos con todas nuestras fuerzas los desmanes y equívocos del gobierno de Fernando Enrique Cardozo, tanto en el campo político como económico….el grupo percibió también cuando el gobierno de Fernando Enrique Cardozo opto por la globalización servil, que la soberanía brasilera estaba amenazada, que seriamos una colonia del capital extranjero y que podríamos –perder la amazonia- estando en curso un proyecto para destruir las fuerzas armadas para fortalecer estos nefastos designios”

[21] “las drogas son una desgracia para la humanidad. debemos combatirlas con toda energía, pero ellas no pueden ser utilizadas para “narcotizar” la naturaleza, narcotizando la Amazonia”

[22] “debemos poseer una fuerza armada capaz de ofrecer una amenaza a cualquier aventura militar. capaz de disuadir, sino por la posibilidad de la victoria, por la capacidad de que sea muy caro, pesado, la idea de una aventura militar”.

[23] “en cuanto a la esfera estricta de la defensa, es imperativo formular una doctrina para el eventual empleo militar; a la luz de esa concepción mayor, se torna necesario aumentar el numero, reforzar los efectivos y modernizar el equipamiento especializado de unidades de frontera, así como construir campos de aterrizaje, transferir al área los helicópteros basados en el sur, destinar fuerzas navales y fusileros entrenadas en operaciones fluviales, establecer un comando operacional conjunto de las tres armas, así como apreciar la funcionalidad del sistema SIVAM de control del tráfico aéreo”.

[24] Si Amazonìa y CONAM, Consejo Nacional del Medio Ambiente.

[25] Panorama Social de América Latina”, 2006,  CEPAL

[26] “esa riqueza interesa a los países del primer mundo, como por ejemplo, vamos conociendo dentro de otras noticias, que los gobiernos de Amazonas y de Pará están vendiendo grandes áreas vírgenes del bosque amazónico para los salvajes devastadores asiáticos, a precio vil. seis empresas de Francia, Inglaterra, Grecia  y Alemania que actualmente explotan madera en el Africa, se preparan para actuar en el Brasil. Ellas siguen el ejemplo de las empresas asiáticas samling, rimbuna, hijau y wtk que adquieren maderas brasileras falladas o con dificultades”

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