R. Soberón.
Si dentro del país el gobierno se encuentra asaltado por los impactos de la protesta social de inicios del 2023, la crítica razonable de una serie de sectores políticos y un conjunto de problemas económicos (recesión) y de inseguridad (alta criminalidad, su política exterior es un desastre aún mayor. La presidenta se encuentra aislada del vecindario regional, poco aceptada por sus pares (México y Colombia son los casos más palpables, aunque no son los únicos), absolutamente dependiente de los dictados y prioridades de Washington, no encuentra en el exterior, los aplausos que tampoco tiene en Lima.
Recientemente, el gobierno de Boluarte tuvo un lamentable incidente con ocasión de su primera en su primera visita a Washington para participar de la sesión inaugural de la Alianza para las Américas para la Prosperidad Económica. Aunque antes del periplo promocionó a “tirios y troyanos” una reunión formal con el presidente Joe Biden (que si tuvo el presidente chileno Boric), lo único que obtuvo fue un ocasional apretón de manos con el presidente demócrata. Este incidente, ocasionó la pronta renuncia del Embajador en ese país Gustavo Meza Cuadra y luego de la propia Canciller Ana Cecilia Gervasi, cuya gestión se caracterizó siempre por estar a la defensiva en intentar sostener al régimen. La política exterior peruana esta sesgada por lo comercial y lo cultural, dejando relegados los temas más políticos. Ahora, con nuevo y conservador canciller Javier González Olaechea (dilecto amigo de grupos de extrema derecha internacional como Vox, o el Centro Republicano), viaja esta vez a la ciudad de San Francisco para participar de la XXX Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico.
Es muy evidente la presión que tiene el cuerpo diplomático peruano, de los que toman las decisiones políticas en Palacio de Gobierno, ansiosos por darle un respiro a la presidenta. La otrora profesional Cancillería, se encuentra sometida a la absoluta nimiedad del Perú en el contexto global y hemisférico, salvo por un asunto de preocupación: el rol creciente de China en las inversiones en el país y el peso del puerto de Chancay (construido por la empresa Coshco Shipping de esa nacionalidad), a pocos kilómetros de Lima. Es por ello, que, a pesar de la poca consideración de Washington a los asuntos peruanos, se ha mantenido una tenue línea de relación con Lima, fundada en cuatro temas que son de importancia para EE.UU.
La estrategia antinarcóticos. Aunque cada vez mas marginal respecto a México y Colombia, EE. UU sostiene una provechosa relación de subordinación y permanente manejo y dominio de las relaciones basadas en las actividades de USAID, INM y otros contratistas en el Perú. Se promueve la expansión de inútiles acciones de erradicación de cultivos de coca que generan una mayor deforestación del bosque. Según el Informe de Monitoreo de Cultivos de DEVIDA 2022, Ucayali y Loreto son las regiones donde mayormente han aumentado los cultivos de coca.
La promoción de las inversiones. Es por ello que se ha dado la trasmisión para la próxima Cumbre de APEC Lima 2024, que se convertirá en el evento internacional más importante para Boluarte. Ello sostiene las dos visitas realizadas a EE. UU, pese a relativo su significado.
Los delitos ambientales. A través de terceros contratistas, promueve una línea de visibilización de los delitos ambientales en la Amazonia, sin importarle las vinculaciones que hay entre política de drogas y el aumento de la deforestación en la Amazonia peruana. Torpemente, Washington intenta replicar la “guerra contra las drogas” a los delitos ambientales.
Las relaciones en Defensa. A los periódicos ejercicios y operaciones militares que se realizan en el territorio peruano, debemos agregar las serias advertencias de la jefa del Comando Sur Teniente General Richardson sobre la importancia de los recursos hídricos y de otro tipo que se ubican a lo largo de la cuenca amazónica. Simultáneamente, la presidenta Boluarte asegura la adhesión de las Fuerzas Armadas mediante la concesión de fondos para todos los programas de equipamiento previstos, principalmente por la Marina y el Ejército
Aunque el gobierno de Lima a través de su diplomacia comercial haga todos los esfuerzos por encontrar una legitimidad que no tiene en el escenario internacional, no lo encuentra en el vecindario cercano, y pretende encontrarlo en un escenario mas lejano, es decir el entorno Asia Pacífico.