La “economía dónut” vs. el Buen Vivir-Vivir Bien

Por: Hugo Cabieses Cubas (*)

La llamada “economía circular” o “economía dónut” –que dizque impulsa el Minam–, por el lado del diagnóstico señala que “los límites planetarios identificados por un grupo de científicos liderados por el sueco Johan Rockström son: el cambio climático, el ozono estratosférico, el cambio de uso de suelo, el uso/extracción de agua dulce, la pérdida de biodiversidad, acidificación oceánica, los ciclos de nitrógeno y fósforo y la polución química” [1].

A estos límites la economista británica Kate Raworth añade otro círculo interno que acota el fundamento social de la economía circular: “Las necesidades básicas irrenunciables sin las cuales no hay bienestar humano: acceso a agua, alimento, salud, energía, educación, renta y trabajo; paz y justicia; calidad democrática; equidad social; igualdad de género; vivienda y, finalmente, apoyo social o redes”.

“La representación gráfica de este planteamiento, resulta en dos círculos concéntricos que adquieren la forma de un dónut de este nuevo modelo económico. El espacio comprendido entre los círculos interior y exterior define la zona justa y segura en la que la economía es regenerativa y distributiva. Fuera de estos límites, ocurren excesos y deficiencias que acarrean daño ambiental y deterioro de la calidad de vida”, añade.

El problema de este planteamiento, que es propio para sociedades como la europea y norteamericana, además de compatible con el Gran Reseteo del Foro Económico Mundial, es que no cuestiona el Dios mercado, la acumulación, la competitividad y tampoco se basa en algo más cercano a nosotros: el Buen Vivir-Vivir Bien de los pueblos originarios, conceptos que están adquiriendo carta de ciudadanía en nuestra Abya Yala mestiza plurinacional, pluricultural, de todas las sangres, indígenas, afroamericanos y también blancos [2].

Como escribe Fernando Huanacuni, excanciller del Estado Plurinacional de Bolivia: “Los pueblos originarios planteamos una forma de convivencia con el propósito de cuidar el equilibrio y la armonía que constituyen la vida. Este planteamiento es el Vivir Bien/Buen Vivir, basado en principios y valores ancestrales. Los Estados cuya orientación sea Vivir Bien, deben generar espacios para la expresión tanto de lo material como de lo mental, como de lo emocional y lo espiritual, a partir de la identidad; en un contexto no solamente individual antropocéntrico, sino comunitario, que integra a todas las formas de existencia como parte de la comunidad” [3].
Pero, además, existen otras “R” como las siguientes [4]:

  1. Revaluar sustituyendo valores globales individualistas y consumistas por valores locales, de cooperación y humanistas;
  2. Reconceptualizar hacia una nueva visión y estilo de vida basada en calidad, suficiencia y simplicidad voluntaria;
  3. Reestructurar adaptando el aparato de producción y las relaciones sociales hacia una nueva escala de valores combinando ecoeficiencia y simplicidad voluntaria.
  4. Relocalizar hacia la autosuficiencia local, para satisfacer las necesidades prioritarias disminuyendo el consumo (en dinero y tiempo) de los servicios de transporte;
  5. Redistribuir la riqueza entre todos y todas a nivel local y nacional, pero sobre todo en las relaciones Norte y Sur;
  6. Reducir transitando del estilo de vida consumista hacia uno de sencillez, con todas las implicaciones que esto conlleva;
  7. Reutilizar para alargar el tiempo de vida de lo que uno consume, sobre todo de los bienes duraderos; y,
  8. Reciclar usando varias veces los bienes y servicios que la economía ofrece, evitando el consumo excesivo y el despilfarro, siguiendo la enseñanza del Mahatma Gandhi: “Vive simple para que otros puedan simplemente vivir”.

Como dicen los pueblos aymaras: “Sarantasi akinani”, es decir, “sigamos caminando” fuera del paradigma occidental, de derecha o “izquierda”, que es antropocéntrico, destructor de la Madre Tierra, patriarcal e individualista. Otro paradigma es posible y necesario, que sea cosmocéntrico, amante de la Pachamama, paritario, solidario y alejado del capitalismo neoliberal y también liberal. Paradigma basado en los 13 principios del Vivir Bien [5].


* Economista, exviceministro del Ambiente (2011), exasesor parlamentario (2016-2019) y militante socialista del Perú.


1 Ver: https://buen-ambiente.blogspot.com/2021/04/el-circulo-de-la-economia-circular.html?m=1
2 Leer a William Ospina: América Mestiza: el país del futuro. Punto de Lectura, Bogotá, 2006.
3 Leer a Fernando Huanacuni Mamani: Vivir Bien/Buen Vivir: filosofía, políticas, estrategias y experiencias de los pueblos ancestrales. S. d., La Paz, 2018.
4 Leer Jürgen Schuldt-Hugo Cabieses: “Perú pandémico: hacia un nuevo pacto social con propuestas desde abajo, adentro y el común”, en Posdesarrollo: Contexto, contradicciones y futuros: http://obela.org/system/files/POSDESARROLLO%20digital.pdf.
5 Ver las páginas 115 a 118 del citado libro de Fernando Huanacuni.

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