Por: Ricardo Soberón, analista
A continuación, tratamos de identificar diez grandes temas que marcan la actualidad de la agenda global, marcada por la inestabilidad, la turbulencia y la imprevisibilidad. Lo hemos hecho sobre la base del análisis de los principales hechos que definen el escenario mundial.
- Los efectos del aislamiento y el proteccionismo norteamericano, en las relaciones internacionales. Aunque será por un período, el mundo occidental tendrá que acostumbrarse a vivir fuera del sostén suministrado por el comercio, la defensa y el sistema financiero de los americanos.
- El debilitamiento definitivo del multilateralismo como espacio de toma de decisiones políticas, en el escenario internacional. La irrelevancia del esquema de cumbres bajo cualquiera de sus definiciones y características, desde las políticas, las comerciales y hasta las temáticas.
- La prevalencia del conflicto y la violencia como el principal instrumento “diplomático” para la toma de decisiones en el ámbito internacional, como ocurre en Gaza, Sudán y Europa del Este; y dentro de esta aseveración, los múltiples cambios producidos en la forma de hacer la guerra. Se mantienen diversas formas de carreras armamentistas entre Oriente y Occidente.
- La elevación de la agenda comercial a nivel geoestratégico, incluyen la posibilidad de configurar nuevas formas de “guerras frías” en diversas regiones. El uso de los aranceles como política de confrontación particularmente contra China, por la intensidad con la que es usada por EE. UU, la catapulta como un nuevo instrumento de presión y de ejercicio del poder, con inconcebibles consecuencias aún.
- La incapacidad del sistema internacional expresado en las COPs, de los grandes bloques comerciales y financieros, particularmente la del G-7, la OCDE, y sobre todo de los países industrializados individualmente hablando, para abordar con entereza la debacle ambiental del planeta[1], incluyendo el fracaso definitivo de la revolución verde y los mercados de carbono. Al incumplimiento de los acuerdos y metas cambio climático (tope de 1.5 grados), el incremento de la deforestación, el incremento de plástico y otros residuos en mares y océanos, el múltiple extractivismo humano, la limitada transición energética[2], se le suman los efectos de las guerras y el armamentismo. Nos referimos a una debacle que debe ser atribuida también a las democracias occidentales y el Estado de Derecho, que han mostrado su incapacidad para cambiar los paradigmas de desarrollo.
- El incremento evidente de varios problemas sociales globales, desde el hambre, las brechas sociales entre Norte y Sur (servicios públicos), la explosión demográfica[3], hasta el aumento de la migración, el desplazamiento y el refugio. Remarcar la insuficiencia de la cooperación internacional al desarrollo, la misma que disminuye progresivamente, como lo señala el Institute for Economy and Peace[4].
- La pandemia del 2020/2021 demostró al mundo la fragilidad global (ONU/OMS), el egoísmo nacional (EE: UU, Europa), y las profundas brechas sociales y particularmente sanitaria entre Norte y Sur, entre urbe y mundo rural, así como dentro de nuestros países.
- La relativa ausencia y silencio de América Latina en la determinación de los asuntos globales, salvo casos muy excepcionales y poco coordinados, como son los casos de México y Brasil, en temas de interés propio. Frente a ello, somos testigos del incremento de una oleada de neo imperialismo trumpista en el hemisferio.
- La existencia de niveles de Estados por su importancia en el mundo. Primero, los Estados de primer nivel; luego, los estados de segundo nivel y los estados de tercer nivel, con prácticamente ninguna importancia ni relevancia en la determinación de los asuntos globales. En el caso de los segundos tenemos estados que aceptan desechos nucleares e industriales, que aceptan la contención de oleadas migratorias y aquellos que sirven de cárceles.
- Finalmente, la aparición y consolidación de la criminalidad trasnacional como un nuevo actor que impacta en las relaciones internacionales a través de su accionar sea en tráficos ilícitos[5], formas complejas de corrupción o acciones terroristas de diverso tipo.
[1] https://aida-americas.org/es/blog/la-triple-crisis-planetaria-que-es-y-que-soluciones-existen?emci=3e3c1110-d0bf-ee11-b660-002248223197&emdi=de515444-0ac1-ee11-b660-002248223197&ceid=892434
[2] https://ground.news/article/g20-fails-to-reach-consensus-on-cutting-fossil-fuels-at-energy-ministerial-meeting?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=future_trends_russias_evolving_war_strategy_eu_tunisia_1bn_migration_deal_first_ever_robotic_surgery&utm_term=2025-04-23
[3] https://www.theguardian.com/world/2022/oct/27/megalopolis-how-coastal-west-africa-will-shape-the-coming-century?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=future_trends_israels_netanyahu_back_to_power_north_korea_missile_tests_were_practice_to_attack_south_us_cop27_discusses_climate_compensation&utm_term=2025-04-23
[4] https://www.visionofhumanity.org/wp-content/uploads/2025/03/Official-Development-Assistance.pdf
[5] https://www.occrp.org/en/feature/criminal-gangs-are-logging-the-worlds-last-brazilwood-trees-to-make-violin-bows
Un comentario
La incapacidad del sistema internacional expresado en las COPs, de los grandes bloques comerciales y financieros, particularmente la del G-7, la OCDE, tiene una realidad que es la incapacidad, falta de liderazgo en países latinoamericanos para abordar con entereza la debacle ambiental del planeta, incluyendo el fracaso definitivo de la revolución verde y los mercados de carbono, lo que obedece a mantener intereses personales involucrados a mercados con economías ilegales, dineros volátiles producto de la corrupción.