PROPUESTAS, RETOS Y LIMITES DE UNA REFORMA DEL SISTEMA DE LA ONU Y EL CONSEJO DE SEGURIDAD

Desde su creación en 1945 como máxima entidad garante de la seguridad colectiva mundial, la Organización de las Naciones Unidas han hecho esfuerzos para preservar su mandato a nivel global, incluyendo tareas tradicionales relativas a la paz, como nuevas tareas, relacionadas a problemas esenciales de la humanidad: la pobreza, migración, ambiente.

Partamos por reconocer la complejidad del mecanismo multilateral por excelencia: se compone de 6 organismos distintos, diversidad de mandatos, real politik que caracteriza las relaciones entre Estados, y debilidad financiera.  

Lamentablemente, no siempre con los mejores resultados, salvo casos excepcionales como es la generación de una comunidad y un sistema global para la protección y vigencia de los Derechos Humanos. Este, es un aspecto en donde efectivamente se ha generado un tejido institucional compuesto por Altos Comisionados, Cortes, Consejos, Relatores, documentos relevantes, que han puesto en primer lugar el tema de los DDHH.

Las dificultades que atraviesa el globo en materia de paz y seguridad colectiva, son mayores que en el pasado. Frente a los extremos del conflicto interno y la hecatombe nuclear aparecen una serie de posibilidades distintas de alcance local, regional y global: golpes, terrorismo, ataques directos, bloqueos, embargos, operaciones unilaterales, etc. De otro lado, durante la pandemia hemos observado el problema de falta de agilidad y consistencia para enfrentar con rapidez problemas globales, así como una perdida de relevancia en los asuntos globales.

Los intentos de reforma provienen de la gestión de Boutros Boutros Ghali en 1992, continuaron durante la gestión de Koffi Annan y ahora los ha retomado Guterrez. La próxima 78va Asamblea General de la ONU (septiembre 2023), tiene el tema de la reforma en la agenda; desde el 2018, el propio Secretario General Antonio Guterrez ha planteado el tema basado en tres ejes de reforma: la gestión, el desarrollo y la paz y seguridad. Ya representantes del Reino Unido ha planteado la inclusión parcial de nuevos miembros permanentes, tales como India, Brasil, Alemania y/o Japón, pero con una atingencia, los nuevos integrantes no tendrían el derecho de veto.

Hay diferencias en los actuales integrantes sobre el número, la modalidad, y el momento de la inclusión de nuevos miembros, su representatividad y su legitimidad temporal para incorporarse al Consejo de Seguridad del futuro. Unos quieren guardar la proporcionalidad entre el peso político y el económico; otros plantean la posibilidad de una Alianza por la Democracia que termine reemplazando a la ONU, pero es un concepto muy occidental y no inclusivo de otras manifestaciones culturales.

Hay necesidad de producir un análisis exhaustivo del origen, la naturaleza y los contenidos del derecho a veto y la forma como ha sido utilizado entre 1945 y el 2023, este derecho atribuido a los cinco países victoriosos de la Guerra Mundial. Durante su historia, se ha hecho uso 261 veces de este derecho de veto:

RusiaEEUUInglaterraFranciaChina
1238232186

¿Quién debe producir el proceso de reforma de la ONU?

Hay hasta tres posibilidades de reforma de una organización de esta magnitud.

La propia Organización.  Por experiencia conocemos que todos los intentos desde la propia Organización apuntan a resguardar su integridad y determinados privilegios, especialmente en el manejo de recursos y en las formas que tiene de operar las Naciones Unidas. Un caso muy específico es el UNODC y otras similares que se comportan como verdaderas agencias receptoras de la cooperación de ciertos países, teniendo que alinearse a los dictados de sus colaboradores. Es por eso que a pesar de los esfuerzos que realiza la propia Organización en esta administración del secretario general Antonio Guterrez, no es viable dejarlo en sus manos.

El Consejo de Seguridad. Es el núcleo de la actividad de la ONU en materia de preservación de la paz, sobre la base de los Capítulos VI y VII de la Carta fundacional. Dejarlo en manos de los cinco miembros permanentes y 10 no permanentes, no resuelven la asimetría natural con la que funciona la ONU desde su fundación: el rol de las grandes potencias, de las potencias medianas y luego el resto de la comunidad de 192 naciones que la componen. Es necesario garantizar la voz y el voto del conjunto de la comunidad internacional, particularmente de los países que aun sufren de la severa brecha social (hambre, servicios básicos, enfermedad, informalidad/ilegalidad).

Un grupo de colectividades externas (think tanks, políticos, internacionalistas, organismos multilaterales). Podría ser la manera más neutral y profesional de elaborar una propuesta programática, de administración y política para la reforma de todo el Sistema, sus agencias, procesos y funcionamiento en sí mismo.

Grandes Retos:

  • Reducir el peso de la soberanía nacional y los intereses nacionales
  • Eliminar el peso simbólico de la Asamblea General para convertirla en un órgano legislativo más expeditivo.
  • El problema de la financiación y su dependencia a la voluntad y posibilidades de las economías nacionales;
  • En lo que se refiere al Consejo de Seguridad, restringir el veto, eliminar el carácter de permanente, y dotar de una fuerza militar autónoma al Secretario General.

OTRAS FUENTES.

https://www.iri.edu.ar/revistas/revista_dvd/revistas/R16/R16-EDAL.html

https://www.gov.br/mre/es/Brasil-CSNU/brasil-reforma-do-csnu

https://www.cidob.org/es/articulos/cidob_report/n1_6/naciones_unidas_revisando_los_retos_de_la_agenda_de_desarrollo

https://reform.un.org/es

https://archive.globalpolicy.org/un-reform.html

https://carnegieendowment.org/2023/06/28/un-security-council-reform-what-world-thinks-pub-90032

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